Aplicación de seguimiento de contactos con tecnología de Apple y Google Construido en Japón – Japón finalmente se está preparando para lanzar la aplicación de seguimiento de contactos COVID-19, que los funcionarios esperan que ayude a prevenir una segunda ola de infecciones. La aplicación, que se lanzará esta semana, ha estado rodeada de varios desafíos legislativos desde que comenzó el primer trabajo con la esperanza de ser lanzada a principios de mayo. Como informa el Nikkei Asian Review, una fuente del gobierno involucrada en la discusión dijo: “Queremos presentar una solicitud cuando haya un alto sentido de urgencia entre la gente, pero no lo logramos a tiempo”.
El gobierno japonés asignó al equipo de desarrollo de Microsoft para crear una aplicación, que utiliza tecnología central desarrollada conjuntamente por Apple y Google. El código de la compañía japonesa con sede en Tokio se contrató inicialmente para dirigir el proyecto, pero los requisitos impuestos por Apple y Google, es decir, que el software solo puede ser administrado por agencias de salud pública, significa que el proyecto finalmente se transfirió al Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar mientras el desarrollador otros encontraron El trabajo de aproximadamente un mes fue en vano y, mientras tanto, más de 40 países lanzaron una aplicación de seguimiento de contactos.
La aplicación, conocida en Japón como COCOA (aplicación de confirmación de contacto COVID-19), utiliza Bluetooth para recopilar datos cuando contacta un medidor desde otro dispositivo durante más de 15 minutos. Si más tarde alguien notifica a la aplicación que dio positivo por COVID-19, escaneará los datos de contacto durante dos semanas y notificará a cualquier persona cercana al paciente. No almacena información personal como ubicación o números de teléfono, de acuerdo con las plataformas de seguimiento de Apple y Google.
El retraso de Japón en el lanzamiento de la aplicación ha hecho que algunas personas se preocupen por su efectividad. Según la Universidad de Oxford, este tipo de aplicación debe ser utilizada por el 60 por ciento de la población para ser útil. En países que han adoptado aplicaciones de seguimiento de contactos desde el principio, como Singapur e Islandia, esa cifra es solo del 40 por ciento. La integración de la tecnología con las aplicaciones existentes también está prohibida, debido a las regulaciones de Apple y Google. Como informó el Nikkei, “aún no se ha formado un plan concreto para difundir las solicitudes”, dijo un portavoz del ministerio de salud japonés.
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